La Visión
Ver prosperar a nuestra comunidad Latina/x del Rogue Valley. Trabajamos para crear un futuro donde cada voz latina pueda ser escuchada y donde la gente Latina/x pueda prosperar con dignidad, paz, y justicia. No hay soluciones para nosotros sin nosotros.
La Estrategia
A través de la abogacía, la organización cultural y la educación comunitaria, estamos trabajando hacia la preservación y restauración de vecindarios, el liderazgo comunitario y el desarrollo económico, la creación de lugares creativos y sentido de pertenencia, y la propiedad y el poder comunitario
Nuestros Quatro Principios
Nuestro Camino Hacia La Liberación
Durante décadas, nuestras comunidades han sido el sostén económico de las economías más grandes del Valle Rogue, sin embargo, nos hemos quedado fuera de las decisiones socioeconómicas, ambientales, y políticas que afectan nuestra vida cotidiana. En medio de una pandemia global, el 8 de septiembre de 2020, el incendio Almeda quemó más de 2,600 hogares desplazando a nuestras comunidades que históricamente son de bajos ingresos, Latine e indígenas, revelando que tan vulnerable ha sido nuestra comunidad al cambio climaticol , como ha sido explotada económicamente, y políticamente subrepresentada. Un mes después del incendio Almeda, nos encontrábamos en el gimnasio de una preparatoria en una reunión de miembros de la Asociación de Trabajadores Temporales del Noroeste (NSWA, por sus siglas en inglés) con muchas familias que se sentían cada vez más frustradas por la falta de respuestas de los arrendadores y funcionarios gubernamentales. Sentados alliNos reflexionamos sobre soluciones para nuestra pesadilla colectiva y en medio de nuestra reunión, uno de los mayores de nuestra comunidad que ahora es un antepasado, Don Leonso Solís, se puso de pie y preguntó: “¿Por qué no compramos y retomamos nuestros vecindarios?”
Ese día fue significativo porque todos recordamos que tenemos las habilidades para crear nuestras propias soluciones y que nos tenemos unos a otros. También tomamos el poder en nuestras propias manos y dirigimos un proyecto de investigación de acción participativa impulsado por la comunidad para comprender la magnitud de nuestras pérdidas y daños. Han sido los hallazgos, las historias personales del dolor, y el espíritu de perseverancia de nuestras comunidades los que han dado forma a nuestra visión y han fundamentado nuestro trabajo.
Nos impulsa la esperanza de que tenemos el poder de crear algo mejor de lo que perdimos.